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lunes, 10 de enero de 2011

Dia 8 PROPÓSITO # 1 Planeado para agradar a Dios.

Planeado para agradar a Dios.

Fuiste planeado para agradar a Dios, Dios no necesitaba crearte pero decidió hacerlo para su propio deleite, existes para beneficio, gloria, propósito y deleite de Dios.

El primer propósito en la vida deberá ser agradar a Dios con tu vida, vivir para complacerlo. Eres tan importante para Dios que te considera lo suficientemente valioso para que lo acompañes por la eternidad. “Por puro amor nos ha predestinado a ser sus hijos adoptivos, por medio de Jesucristo y conforme al beneplácito de su voluntad”. Efesios 1:5 Uno de los dones más grandes que dios nos dio, es la capacidad de disfrutar el placer, nos cableó con cinco sentidos y emociones para que los podamos experimentar. Quiere que disfrutemos la vida, no que aguantemos.

Agradar a Dios se conoce como “adoración”, “el Señor se complace en sus amigos, en aquellos que confían en su amor” Salmo 147:11

Todo lo que hagas para complacer a Dios es un acto de adoración. Los antropólogos han advertido que la adoración es un anhelo universal, es tan natural como comer o respirar, si no adoramos a Dios encontraremos sustituto para adorar. La adoración puede incluir elementos como ceremonias en la iglesia con cantos, oración y un sermón, sanidades, milagros, pero es mucho más que eso, la adoración es un estilo de vida.

La adoración es mucho más que música. La adoración no tiene nada que ver con el estilo, el volumen o el ritmo de la canción, todas las partes del culto son un acto de adoración, la lectura de la escritura, el silencio, la música, incluso saludarse con otros adoradores. Si la adoración fuera solo música, quienes no tuvieran oído musical no podrían adorar, si cuando le cantamos lo hacemos en espíritu y en verdad, eso es un acto de adoración. La música “cristiana” no existe como tal, solo ha música con letra Cristiana, son las palabras lo que convierte en sagrada una canción, no la melodía.

La adoración no es para beneficio propio. Cuando adoramos nuestro objetivo debe ser complacer a Dios, no a nosotros mismos, la adoración puede incluir elementos de comunión, de edificación y de evangelización, y adorar si tiene sus beneficios, pero no adoramos para darnos gusto sino para complacer y glorificar a nuestro creador. “Ha dicho el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí tan sólo con palabras, y sólo de labios me honra, mientras su corazón está lejos de mí, siendo así su religión para conmigo sólo un mandamiento humano, una lección aprendida” Isaías 29:13

La adoración no es parte de tu vida, es tu vida. La adoración no es solo para el servicio religioso, debemos adorarlo y alabarlo continuamente. David dijo, “Bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca” Salmo 34:2. Cualquier actividad puede transformarse en un acto de adoración cuando la hacemos para alabar, glorificar y complacer a Dios.

¿Como hacemos todo para gloria de Dios? Has todo como si lo hicieras para Jesús, “Ya comáis, ya bebáis, hagáis lo que hagáis, hacedlo todo para gloria de Dios” 1 Corintios 10:31. “Todo lo que hagáis, hacedlo con gusto, como si sirvieseis al Señor y no a los hombres” Colosenses 3:23. El trabajo y todo lo demás se convierte en adoración cuando se lo dedicamos a él y lo llevamos a cabo conscientes de su presencia. Cuando me enamoré de mi esposa, pensaba en ella todo el tiempo, cuando desayunaba, cuando conducía, cuando estaba en clase, cuando hacia fila para las compras, ¡no podía dejar de pensar en ella!, eso me ayudó a sentirme muy cerca de ella, aunque vivíamos alejados, pensando constantemente en ella, permanecía en su amor. La verdadera adoración se trata justamente de eso: Enamorarse de Jesús”

Reflexión: fui planeado para agradar a Dios
Cita: “porque el Señor se complace en su pueblo” Salmo 149,4
Pregunta: ¿Qué puedo comenzar a hacer como si lo hiciera directamente para Jesús?

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