Día 26_Crecimiento a través de la tentación

Cada tentación es una oportunidad para hacer el bien. Cada vez que escoges hacer lo bueno en lugar de pecar estás madurando en el carácter de Cristo, el desarrollo del carácter involucra una elección y la tentación proporciona esa oportunidad.

“Por el contrario, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia; contra estas cosas no hay ley” Gálatas 5:22-23 Estas son las cualidades del carácter de Jesús.

Dios desarrolla el fruto del Espíritu en tu vida permitiéndote experimentar circunstancias en las que seas tentado para producir la cualidad contraria. Por ejemplo nos enseña a amar, poniéndonos personas desagradables a nuestro alrededor. Aprendemos la paz verdadera cuando escogemos confiar en Dios a pesar de las circunstancias y estamos tentados a preocuparnos o tener miedo. La integridad se construye derrotando la tentación a ser deshonestos.

CÓMO OPERA LA TENTACION.

La tentación sigue un proceso de cuatro pasos, mismo que usó con Adán y Eva:

1. El diablo identifica un deseo dentro de ti: pude ser uno pecaminoso como la venganza o uno legítimo como el deseo de ser amado. La tentación siempre empieza en tu mente, no en las circunstancias. “porque del corazón del hombre proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricia, maldad, engaño, desenfreno, envidia, blasfemia, soberbia y estupidez. Todas esas cosas malas salen de dentro y hacen impuro al hombre" Marcos 7:21-23

2. El segundo paso es la duda: Satanás trata de conseguir que dudes de lo q Dios ha dicho sobre el pecado ¿es realmente malo? ¿Acaso no quiere Dios que sea feliz? “Hermanos, tened cuidado, que no haya entre vosotros un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo.” Hebreos 3:12

3. El tercer paso es el engaño: Satanás es incapaz de decir la verdad, todo lo que te diga será mentira o verdad a medias.

4. El cuarto paso es la desobediencia: te comportarás según lo que estuviste maquinando en tu mente, la idea al fin sale a luz en la conducta. “Sino que cada uno es tentado por su propio deseo, que lo atrae y lo seduce. Después su propio deseo, una vez consentido, engendra el pecado; y el pecado, una vez cometido, produce la muerte. No os engañéis, mis queridos hermanos” Santiago 1:14-16

COMO VENCER LA TENTACION

1. Rehúsa ser intimidado: muchos cristianos se asustan y se desmoralizan con pensamientos tentadores, se sienten culpables porque no están por encima de la tentación, se sienten avergonzados solo porque son tentados. La tentación es una señal de que El diablo te odia, no de tu debilidad o mundanalidad, la tentación sólo se convierte en pecado cuando cedes ante ella. Mientras oras, El diablo sugerirá un pensamiento raro o malo, simplemente para distraerte y avergonzarte, pero tú, vuelve a concentrarte en Dios.

2. Reconoce lo que te tienta y prepárate: Ciertas situaciones te hacen más vulnerable a la tentación que otras, algunas circunstancias te harán tropezar casi de inmediato, necesitas identificarlas. Pedro Advierte: “¡Sed sobrios y estad en guardia!. Vuestro enemigo el diablo como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar. 1 Pedro 5:8. Pregúntate: ¿Cuándo me siento más tentado? ¿qué día, hora?; ¿Dónde me siento más tentado? ¿trabajo, casa, otros?; ¿Quién está conmigo cuando soy más tentado? ¿amigos, extraños, solo?; ¿Cómo me siento cuando soy mas tentado? Puede que sea cuando estas cansado, aburrido, deprimido o bajo estrés, enfadado, cuando te sientes exitoso, feliz, etc.? Debes identificar tu modelo particular de tentación y prepararte para evitar esas situaciones tanto como sea posible.

3. Pídele ayuda a Dios: dios quiere que le pidas ayuda para superar la tentación, él dice: “invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme" Salmo 50:15. Jesús se solidariza con nuestras luchas “Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado” Hebreos 4:15. Dios está esperando para ayudarnos a derrotar la tentación, nosotros a veces preferimos ceder a ella y en ese momento pensamos que sabemos lo que es mejor para nosotros más que Dios. Dios nunca se irrita, no se aburre ni se impacienta cuando seguimos recurriendo a él, su amor es eterno y su paciencia para siempre, él estará siempre dispuesto a brindarte su misericordia y su gracia, así que acércate a él con confianza y pídele poder para hacer lo correcto.

Las tentaciones nos mantienen dependiendo constantemente de Dios.

Reflexión: Cada tentación es una oportunidad para hacer el bien.
Versículo: “dichoso el hombre que soporta la prueba; porque si la ha superado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a los que le aman” Santiago 1:12
Pregunta: ¿Qué cualidad del carácter de Cristo puedo desarrollar si derroto la tentación más común que enfrento?