Día 20_Restaura el compañerismo

Todo viene de Dios, que nos reconcilió con él por medio de Cristo, y nos confió el ministerio de la reconciliación. 2 Corintios 5:18


Dios quiere que nos esforcemos por mantener relaciones en vez de separarnos cuando hay dificultades y problemas.

“Si tenéis algún consuelo en Cristo, alguna muestra de amor; si estáis unidos en el mismo Espíritu; si tenéis entrañas de misericordia, llenadme de gozo teniendo todos un mismo pensar, un mismo amor, una sola alma y unos mismos sentimientos.” Filipenses 2 1-2

“Hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, os ruego que os pongáis de acuerdo y que no haya divisiones entre vosotros, sino que conservéis la armonía en el pensar y en el sentir.” 1 Corintios 1:10

Si quieres la bendición de Dios en tu vida debes aprender a ser pacificador “Dichosos los que trabajan por la paz porque serán llamados Hijos de Dios”, trabajar por la paz no es huir de los conflictos, no es apaciguar siempre cediendo, dejarnos pisar y permitiendo que los demás nos pasen por encima.

CÓMO RESTAURAR UNA RELACIÓN

Hay siete pasos bíblicos para restaurar el compañerismo.

Habla con Dios antes de hablar con la persona: Si hablas con Dios antes, si oras, antes del conflicto, antes del chisme, puede que tú o la de la otra persona cambien de parecer sin ayuda de nada.

“¿De dónde vienen las luchas y los litigios entre vosotros? ¿No provienen acaso de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Ambicionáis y no tenéis, entonces matáis; envidiáis y no podéis alcanzar nada, entonces combatís y os hacéis la guerra. No tenéis porque no pedís.” Santiago 4:1-2

Toma la iniciativa siempre. No importan quien haya sido el ofendido, o quien tenga la culpa, Dios quiere que des el primer paso, restaura el compañerismo tan pronto como sea posible, en caso de conflicto el tiempo no cura las heridas, solo las inflama, la demora solo aumenta el resentimiento y complica las cosas “Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar te recuerdas allí que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda delante del altar y vete antes a reconciliarte con tu hermano; después vuelve y presenta tu ofrenda" Mateo 5:23-24. Nuestros pecados incluyendo los conflictos no resueltos impiden que nuestras oraciones sean escuchadas. “Igualmente, vosotros, maridos, comportaos sabiamente con vuestras esposas, como con un sexo más débil. Puesto que son herederas, con el mismo título que vosotros, del don de la vida sed respetuosos con ellas para que vuestras oraciones no encuentren obstáculos.” 1 Pedro 3:7. Debes escoger el momento y el lugar adecuado para reunirte a resolver el conflicto, cuando ambos se encuentren en un buen estado de ánimo.

Ser comprensivo: Usa tus oídos mas que tu boca antes de intentar resolver un desacuerdo, escucha los sentimientos de la otra persona, debes velar por los intereses de los demás. “Preocupándoos no sólo de vuestras cosas, sino también de las cosas de los demás.” Filipenses 2:4. No discutas con las personas sus sentimientos, escucha y permite que se desahoguen sin ponerte a la defensiva. El resentimiento hace que pensemos y hagamos cosas estúpidas “Cuando tenía amargado el corazón y mis entrañas desgarradas, estúpido de mí, no comprendía nada; era como una bestia, pero estaba contigo” Salmo 73:21-22 pero “El buen juicio hace al hombre paciente, su gloria es pasar por alto la ofensa“ Proverbios 19:11, aguanta con paciencia el enojo de los demás.

Confiesa tu parte en el conflicto. Si realmente te interesa restaurar una relación admite tus propios errores, pídele a Dios que te muestre tu culpa, puedes pedirle ayuda a otra persona antes de reunirte con la persona con quien quieres resolver un conflicto, no culpes al otro, asume la responsabilidad que te corresponde y pide perdón.

Ataca el problema no a la persona. No es posible arreglar el problema si lo que te interesa es encontrar quién tuvo la culpa. La biblia dice “Una respuesta amable calma la ira, pero una palabra áspera excita el furor.” Proverbios 15:1. Enojado nunca lograrás nada, la manera en que se dicen las cosas es tan importante como lo que se dice. “No digáis palabras groseras; que vuestro lenguaje sea bueno, edificante y oportuno, para que hagáis bien a los que os escuchan.” Corintios 4:29

Coopera tanto como puedas. En cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos, puede costarte tu orgullo, tu egoísmo pero esfuérzate por optar por lo que la otra persona prefiere. “Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” Mateo 5:9

Haz hincapié en la reconciliación, no en la resolución. La reconciliación se enfoca en la relación, mientras que la resolución se concentra en el problema. El problema pasa a segundo plano, podemos restablecer una relación sin haber resuelto el problema. Dios quiere la unidad, no la uniformidad. ¿con quién necesitas restaurar el compañerismo? “Apártese del mal y haga el bien busque la paz y corra en pos de ella” 1 Pedro 3:11

Reflexión: siempre vale la pena restaurar las relaciones
Versículo: “En cuanto de vosotros depende, haced todo lo posible para vivir en paz con todo el mundo” Romanos 12:18
Pregunta: ¿Qué debo hacer hoy para restaurar una relación rota?