Día 12_ Desarrolla tu amistad con Dios

Nota: Recuerda leer un día a la vez, este es un "resumen" del libro "Una vida con Propósito de Rick Warren" que como él mismo solicita, debes compartir con alguien luego de haber leído. Recomiendo compres el libro.



“Estás tan cerca de Dios como lo decidas” La amistad con Dios requiere de voluntad, tiempo y energía, debes aprender a:
-Comunicarle tus sentimientos con sinceridad
-Confiar en él cuando le pidas algo
-Interesarte en lo que a él le interesa
-Procurar su amistad más que cualquier otra cosa.

3. Comunicarle tus sentimientos con sinceridad. DEBO SER SINCERO CON DIOS. La primera piedra para edificar una amistad con Dios es la sinceridad sobre nuestras faltas y sentimientos. Dios no espera que seamos perfectos pero si espera que seamos completamente sinceros. En la biblia los amigos de Dios fueron sinceros, se quejaban, discutían con él, ponían sus decisiones en tela de juicio y hasta lo acusaban. Dios permitió que Abraham pusiera en tela de juicio y cuestionara la destrucción de Sodoma, insistió con Dios para que no la destruyera, negoció con él, intercediendo por si hubiera por lo menos 50 justos hasta llegar a 10.

“Moisés dijo al Señor: "Bien, tú me dices: Conduce a este pueblo, pero no me has dado a conocer a quién mandarás conmigo. Y, no obstante, me has dicho: Yo te conozco por tu nombre, tú has hallado gracia a mis ojos. Pero si de verdad he hallado gracia a tus ojos, dame a conocer tu camino, para que yo te conozca; así hallaré gracia a tus ojos. Considera que este pueblo es tu pueblo". El Señor respondió: "Yo mismo iré contigo y te daré descanso". Moisés dijo: "Si no vienes tú mismo en persona, no nos hagas partir de aquí. ¿Cómo ha de conocerse que tu pueblo y yo hemos hallado gracia a tus ojos? Solamente si tú vienes con nosotros y haces que tu pueblo y yo seamos una nación distinta entre todos los pueblos de la tierra". El Señor dijo a Moisés: "También haré eso que acabas de decir, porque has hallado gracia a mis ojos y porque te conozco por tu nombre". Éxodo 33: 12-17

¿Puede dios tolerar esa sinceridad de tu parte? Claro que si, si quieres ser amigo de Dios debes ser sincero y comunicarle lo que de verdad sientes, no lo que piensas deberías sentir.

El resentimiento es el mayor impedimento para amistarse con Dios. Hasta que maduremos lo suficiente como para entender que Dios usa todo para bien de nuestra vida estaremos resentidos con él por simplezas como apariencia, oraciones sin respuesta, penas del pasado, le culpamos por el dolor que otros nos han provocado. Puede que necesites confesar un resentimiento o rabia contra Dios porque sientes que no te trata con justicia o que te decepcionó. Expresar nuestro resentimiento y revelar nuestros sentimientos es el primer paso para la recuperación, expresar nuestras dudas es el primer paso para el siguiente nivel de intimidad con Dios.

4. Confiar en él cuando le pidas algo. OBEDECER A DIOS EN FE. Siempre que confiemos en la sabiduría divina y hagamos todo lo que nos manda, aunque no lo entendamos, estaremos afianzando la amistad con Dios. Jesús dejó claro que la obediencia es una condición para la intimidad con Dios. “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando.” Juan 15:14, somos sus amigos pero no somos iguales. Obedecemos a Dios no por obligación o temor sino por que lo amamos y confiamos en que sabe lo que es mejor para nosotros.

“Como el Padre me ama a mí, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho estas cosas para que mi alegría esté dentro de vosotros y vuestra alegría sea completa" Juan 15:9-11

Jesús hizo todo lo que el padre le pidió que hiciera y lo hizo por amor. Esa relación es el modelo para establecer nuestra amistad con Dios. Cuando Dios nos pide que amemos a los demás, que perdonemos, que ayudemos a los necesitados, que compartamos y que atraigamos a otros hacia él, el amor nos impulsa a obedecerlo. A Dios le agrada que hagamos pequeñas cosas con obediencia y por amor, podemos agradar a Dios con actos tan sencillos como decir la verdad, ser generosos, animar a los demás. ¿Qué le agrada a Dios, sacrificio u obediencia? “Samuel respondió: "¿Se complace tanto el Señor en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a sus palabras? La obediencia vale más que el sacrificio, y la docilidad más que las grasas de los carneros.”

5. Interesarte en lo que a él le interesa. VALORA LO QUE DIOS VALORA. eso hacen los amigos, mientras más amigo seas de Jesús más te importara lo que a él le importa, más te afligirá lo que a él le aflige, más te alegrará lo que a él le alegra. ¿Qué es lo más importante para Dios? La redención de su pueblo, Dios quiere hallar a todos sus hijos que se han perdido. Si somos amigos de Dios nos deben importar todas las personas porque a Dios le importan, los amigos de Dios le hablan a sus amigos acerca de Dios.

6. Procurar su amistad más que cualquier otra cosa. DEBO DESEAR LA AMISTAD DE DIOS MAS QUE NADA. David anhelaba a Dios, dijo “Una cosa pido al Señor, sólo eso busco: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida para gustar la dulzura del Señor y contemplar la belleza de su templo.” Salmo 27:4

Jacob deseaba tanto la bendición de Dios que lucho toda la noche en el campo con Dios y le dijo “no te soltaré hasta que me bendigas” Génesis 32:26. Dios que es todo poderoso ¡Lo dejó ganar! Él no se ofende cuando luchamos con él porque este encuentro requiere un contacto personal y eso nos acerca a él.

Estás tan cerca de Dios como tu lo deseas, la amistad íntima con Dios es una opción, no una casualidad ¿Cuánto vale para ti la amistad con Dios? ¿Vale la pena que dejes otras cosas para conseguirla, merece el esfuerzo que tienes que hacer para desarrollar los hábitos y destrezas necesarios? Los cristianos de Efeso habían perdido su primer amor y lo hacían todo por obligación, si has estado cumpliendo con gestos espirituales no deberías sorprenderte si Dios permite el dolor en tu vida.

Dios nos despierta del letargo espiritual mediante el dolor, los problemas no son un castigo, son despertadores de un Dios cariñoso, apasionado con nosotros y hará lo necesario para que volvamos a tener comunión con él. Haz esta oración durante el día “Lo que más quiero es conocerte íntimamente”

“Me buscaréis y me hallaréis, porque me habréis buscado de todo corazón” Jeremías 29:13

Reflexión: Estoy tan cerca de Dios como quiero.
Versículo: “Acercaos a Dios, y se acercará a vosotros…” Santiago 4:8
Pregunta: ¿Qué decisiones tomaré para acercarme a Dios?