Esta vida no lo es todo, estarás mucho más tiempo al otro lado de la muerte, en la eternidad, que aquí, fuiste creado para vivir por siempre. Tu cuerpo terrenal es una simple residencia temporal para tu espíritu. Tu relación con Dios en la tierra determinará el tipo de relación que tendrás con Él en la eternidad, si aprendes a amar y a confiar en Jesucristo, el Hijo de Dios, tendrás la invitación para estar toda la eternidad con él.
Una vez comprendes que la vida es más que vivir el aquí y ahora, que es una preparación para la eternidad, entonces comienzas a vivir diferente, tus valores cambian cuando vives a la luz de la eternidad, haces uso de tu dinero y de tu tiempo de una forma más sabia, le das un valor más alto a las relaciones y al carácter, que a la fama, fortuna y a los logros.
Para aprovechar tu vida al máximo debes mantener en mente la visión de la eternidad y el valor de la misma en tu corazón, ¡la vida es mucho más que vivir el momento! Nadie puede imaginar la experiencia de la eternidad, la biblia dice “El ojo no ha visto, el oído no ha oído, a nadie se le ocurrió pensar lo que Dios a preparado para los que lo aman” 1 Corintios 2:9
Tu corazón dejará de palpitar y será el fin de tus días en la tierra, pero no será el fin de tu ser, sino la transición a la eternidad, de manera que hay consecuencias eternas por todo lo que hagas en la tierra.
Dios tiene un propósito para tu vida en la tierra, pero no termina aquí, su pan comprende mucho más que unas décadas en este planeta, es más que una “oportunidad única de la vida”; Dios te ofrece una “oportunidad más allá de tu vida”
Reflexión: La vida es mucho más que vivir el momento
Versículo para recordar: “El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” 1 Juan 2:17
Pregunta a meditar: ya que fui creado para vivir para siempre ¿Qué debería dejar de hacer, y qué debería comenzar a hacer hoy?
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