“Ya que habéis aceptado a Jesucristo, el Señor, vivid como él quiere, arraigados y cimentados en él; manteneos firmes en la fe tal y como aprendisteis, en continua acción de gracias“ Colosenses 2:6-7
“Porque aquellos que de antemano conoció, también los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Romanos 8:29
El propósito de Dios fue crearnos a semejanza de su Hijo Jesús. "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Domine sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las fieras campestres y los reptiles de la tierra". Génesis 1:26
Como Dios, somos seres espirituales, nuestros espíritus son inmortales; somos intelectuales, podemos pensar, razonar y resolver problemas; a semejanza de Dios nos relacionamos, podemos dar y recibir amor verdadero; y tenemos una conciencia moral, podemos discernir el bien y el mal. La biblia dice que “Cristo es imagen de Dios invisible, primogénito de toda la creación“ Colosenses 1:15. Dios quiere que todos sus hijos lleven su imagen y semejanza, quiere que tomes los valores, actitudes y carácter propios de él, no significa que pierdas tu personalidad o que seas un clon sin inteligencia, Dios creó tu singularidad; ser semejante a Cristo significa transformar tu carácter, no tu personalidad. “debéis despojaros de vuestra vida pasada, del hombre viejo, corrompido por las concupiscencias engañosas” Efesios 4:22
Dios quiere que desarrolles el carácter que describe en las bienaventuranza (Mateo 5:1-12), cuando se refiere a los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23), el amor (1 Corintios 13) y la lista de las características de una vida provechosa y productiva. (2 Pedro 1:5-8)
Muchos Cristianos interpretan mal la promesa de Jesús sobre la vida abundante, piensan que significa un estilo de vida rodeado de comodidades, felicidad permanente, plena realización de los sueños y el alivio instantáneo de los problemas mediante la fe y la oración, pero Dios no existe solo para servirnos en nuestra búsqueda egoísta de la realización personal, la vida no gira en torno a ti, existes para los propósitos de Dios, no a la inversa. ¿Por qué habría de proporcionarte Dios el cielo en la tierra cuando ha hecho planes para darte algo mejor en la eternidad?
EL TRABAJO DEL ESPÍRITU DE DIOS EN TU VIDA
La función del Espíritu Santo es producir el carácter de Cristo en ti. El proceso de transformarnos se llama santificación, y es el tercer propósito de tu vida, sólo el Espíritu Santo puede hacer los cambios que Dios quiere en tu vida “Pues es Dios el que obra en vosotros el querer y el obrar, según su voluntad” Filipenses 2:13. La semejanza a Cristo se produce porque él mora en ti, vive en ti, ¿Cómo? Por medio de las opciones que escoges, escogemos lo correcto y luego confiamos en que su Espíritu nos dará su poder, amor, fe, sabiduría para lograrlo.
Debemos cooperar con el trabajo del Espíritu Santo. El espíritu Santo libera su poder en el momento en que das un paso de fe, la obediencia libera el poder de Dios, no esperes a que te sientas poderoso o seguro, sigue pese a tu debilidad, haciendo lo correcto a pesar de tus temores y sentimientos, así cooperas con el Espíritu. Esfuérzate, no te sientes a esperar que sucedan las cosas. Pablo explica nuestras tres responsabilidades para llegar a ser como Cristo: “debéis despojaros de vuestra vida pasada, del hombre viejo, corrompido por las concupiscencias engañosas, renovaos en vuestro espíritu y en vuestra mente y revestíos del hombre nuevo, creado según Dios, en justicia y santidad verdadera” Efesios 4:22-23
1. Abandonar nuestras maneras antiguas de actuar.
2. Cambiar nuestra manera de pensar
3. Vestirnos con el carácter de Cristo desarrollando nuevos y consagrados hábitos.
“Tu carácter res esencialmente la suma de tus hábitos”
Dios usa su palabra, las personas y las circunstancias para moldearnos. La palabra de Dios proporciona la verdad que necesitamos para crecer, el pueblo de Dios el apoyo que necesitamos; y las circunstancias el ambiente para practicar la semejanza de Cristo. Aprende a confiar en las circunstancias difíciles, Dios usa a las personas, debes estar cerca de otras personas para crecer, ser miembro de una iglesia y comunidad porque la verdadera madurez espiritual consiste en aprender a amar como Jesús amó. La biblia dice que cuando al fin podamos ver a Jesús perfectamente, llegaremos a ser como él, pero es un proceso largo que no se completará aquí en la tierra. “Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como es” 1 Juan 3:2
Dios está mucho más interesado en lo que eres que en lo que haces, no importa lo que elijas hacer, lo importante es que lo hagas como si lo hicieras para Cristo. Le importa más tu carácter que tu carrera profesional. Para concentrarnos en ser como Jesús, debemos tomar decisiones opuestas a la cultura imperante, a las influencias. “Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto” Romanos 12:2
Jesús no murió únicamente para que vivamos cómodos y bien, él quiere que seamos como él antes de llevarnos al cielo, este es nuestro propósito principal, nuestra responsabilidad inmediata y nuestro destino final.
Reflexión: Fui hecho para llegar a ser como Cristo.
Versículo: “Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor” 2 Corintios 3:18
Pregunta: ¿En qué área de mi vida necesito pedir el poder del Espíritu para ser como Cristo hoy?
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