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sábado, 15 de enero de 2011

Día 13 -La adoración que agrada a Dios

Nota: Recuerda leer un día a la vez. Este es un "resumen" del libro "Una vida con Propósito de Rick Warren" que como él mismo solicita, debes compartir con alguien luego de haber leído. Recomiendo compres el libro.
“amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” Marcos 12:30

Dios quiere todo de ti, él no quiere una parte de tu vida, pide todo tu corazón, toda tu alma, toda tu mente, todas tus fuerzas, no le interesan los compromisos a medias, la obediencia parcial y las sobras de tu tiempo y dinero. Quiere tu devoción plena, no pedacitos de tu vida. El lugar de adoración no es tan importante como por qué adoramos y cuánto de nuestro ser le ofrecemos a Dios cuando lo hacemos. La adoración que agrada a Dios tiene cuatro características:

1. A Dios le agrada la adoración en verdad. La adoración debe basarse en la verdad de las escrituras, no en nuestra opinión acerca de Dios, no podemos crear nuestra propia imagen de Dios, la que nos resulta cómoda. Adorar en verdad significa adorar a Dios como la biblia verdaderamente lo revela.

2. A Dios le agrada la adoración auténtica. Cuando Jesús dijo que debemos “adorar en espíritu”, no se refería al Espíritu Santo, sino a nuestro espíritu. Fuimos creados a imagen de Dios y, por lo tanto, somos un espíritu que reside en un cuerpo, y él diseñó nuestro espíritu para que pudiéramos comunicarnos con él. La adoración es la respuesta de nuestro espíritu al Espíritu de Dios. Cuando Jesús dijo “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma” quería decir que la adoración debe ser auténtica y sentida, de corazón, debes creer en lo que dices, si no brota del corazón no es alabanza, no sirve. Cuando adoramos, él mira más allá de nuestras palabras, observa la actitud de nuestro corazón. La adoración implica agradar a Dios, abarca nuestras emociones, las cuales deben ser genuinas, no fingidas. Dios odia la hipocresía. La sinceridad por sí sola no es suficiente, podemos ser sinceros y estar equivocados, por eso necesitamos tanto el espíritu como la verdad, la oración debe ser verdadera y auténtica, con nuestro corazón y cabeza.

Muchos confunden las emociones producidas por una canción por las estimuladas por el Espíritu, la verdadera adoración ocurre cuando nuestro espíritu responde a Dios, no a una melodía. Cuando adoramos la mayor distracción somos nosotros mismos, nuestros intereses y preocupaciones acerca de la impresión que damos y algunas canciones hacen que en vez de concentrarnos en Dios, nos enfoquemos en nuestros sentimientos.

Se puede adorar a Dios de muchas maneras, arrodillarse, canto, confesión, baile, testimonio, caridad, soledad, etc., pero el mejor estilo de adoración es el que más auténticamente representa nuestro amor a Dios. Gary Thomas se preguntó “Si Dios con toda intención nos creó a todos distintos ¿por qué deberíamos amarlo de la misma manera?” No darás gloria a Dios intentando ser alguien que él nunca se propuso que fueses, Dios quiere que seas tú mismo “Pero llega la hora, y en ella estamos, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque así son los adoradores que el Padre quiere” Juan 4:23

3. A Dios le agrada la adoración reflexiva. El mandamiento de Jesús de “amar a Dios con toda tu mente” se repite cuatro veces en el nuevo testamento. A Dios no le agrada si cantamos, oramos y damos gloria a Dios sin pensar en lo que hacemos, tu mente debe estar puesta en lo que haces. Jesús llamó “vanas repeticiones” a la adoración distraída, el mal uso puede convertir hasta los términos bíblicos en frases castadas si olvidamos su significado. Lo mejor es honrar a Dios con palabras y gestos que salgan de nuestro corazón.

4. A Dios le agrada la adoración práctica. La palabra de Dios afirma “Hermanos, os ruego, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios; éste es el culto que debéis ofrecer” Romanos 12:1 ¿Por qué quiere Dios tu cuerpo, por qué no dice -ofrezcan su espíritu-? Porque sin cuerpo no podemos hacer nada en este planeta, y nuestro espíritu solo puede estar donde esté nuestro cuerpo, si tu cuerpo no está presente, no estás ahí. Cuando adoramos debemos ofrecer nuestro cuerpo como “sacrificio vivo”, Dios quiere que vivamos para él, el problema de un sacrificio vivo es que se puede escapar del altar, como solemos hacer, cantamos los domingos y los lunes desertamos. A Dios le agradan diferentes tipos de sacrificio de adoración: la gratitud, la alabanza, la humildad, el arrepentimiento, las ofrendas de dinero, oración, servicio a los demás y el compartir con los necesitados.

No podemos adorar para impresionar a los demás ni para agradarnos a nosotros mismo, cuando Jesús dijo “ama a Dios con todas tus fuerzas” quería decir que la adoración requiere de esfuerzo y energía, ofrecemos sacrificio de adoración a Dios cuando lo alabamos aunque no tengamos ganas, cuando ayudamos a los demás aunque estemos agotados, eso agrada a Dios.

“El corazón de este asunto, es un asunto del corazón”

Reflexión: Dios quiere todo de mí.
Versículo: “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” Marcos 12:30”
Pregunta: “Que le agrada más a Dios en este momento, mi adoración en público o en privado? ¿qué haré al respecto?

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