Día 39_Equilibra tu vida.

"Vosotros, sin embargo, queridísimos hermanos, avisados de antemano, estad en guardia, no sea que, arrastrados por el error de los libertinos, decaigáis de vuestra firmeza" 2 Pedro 3:17

Los cinco propósitos que te presenta Rick Warren en el libro "Una vida con Propósito", los practicaron los primeros cristianos en Hechos 2, los explicó Pablo en Efesios 4, y los modeló Jesús en Juan 17, pero se resumen en el Gran Mandamiento y la Gran Comisión de Jesús, un gran compromiso con estos te harán un gran cristiano:

1. Ama a Dios con todo tu corazón: fuiste planeado para agradar a Dios, tu propósito es amar a Dios por medio de la adoración.
2. Ama a tu prójimo como a ti mismo: fuiste formado para servir, tu propósito es mostrar amor a otros por medio de tu ministerio.
3. Ve y haz discípulos: fuiste hecho par una misión y tu propósito es compartir el mensaje de Dios por medio del evangelismo.
4. Bautizándolos en..: fuiste hecho para la familia de Dios, tu propósito es identificarte con tu iglesia por medio del compañerismo.
5. Enseñándolos a hacer todas las cosas: fuiste creado para ser como Cristo, así que tu propósito es crecer en madurez por medio del discipulado.

Mantener estos cinco propósitos en equilibrio no es fácil, tendemos a dar demasiada importancia a los que más nos apasionan y descuidar los otros. Únete a un grupo pequeño para el seguimiento, evalúa regularmente tu salud espiritual, registra tus progresos en un diario personal y comunica lo aprendido a otros. Estas cuatro actividades te ayudarán a vivir una vida con propósito.

1. Habla de esto con tu compañero espiritual o grupo pequeño: forma un pequeño grupo de lectura de este libro, profundiza en las implicaciones y aplicaciones de cada capítulo (¿Qué significa esto para mi, mi familia, nuestra iglesia? ¿Qué haré al respecto?), pueden discutir ejemplos de la vida real, orar, animar y ayudar a otros. Te animo a que hagas un estudio personal de la biblia. Aprendemos mejor en comunidad, nuestras convicciones se profundizan mediante la conversación.

2. Evalúa tu vida espiritual con regularidad: Para tu salud espiritual requieres un chequeo ordinario de los cinco signos vitales: adoración, compañerismo, crecimiento en carácter, ministerio y misión. “Examinaos a vosotros mismos a ver si estáis firmes en la fe; poneos vosotros mismos a prueba. ¿No reconocéis que Jesucristo está en vosotros? A ver si es que no superáis la prueba” 2 corintios 13:5. Si deseas una copia de evaluación de salud espiritual, puedes enviar un correo a: free@purposedrivenlife.com.

3. Escribe tus progresos en un diario: No es una agenda, sino una evidencia de las lecciones de vida que no deseas olvidar, escribir te ayuda a clarificar lo que Dios está haciendo en tu vida, no escribas solamente cosas agradables, registra tus dudas, temores y tus luchas con Dios, nuestras grandes lecciones provienen del dolor, los problemas te impulsan a enfocarse en dios, a acercarte a otros en compañerismo y a construir un carácter como el de Cristo, proveyéndote de un ministerio y dándote un testimonio. Se lo debes a las futuras generaciones de preservar el testimonio de cómo Dios te ayudó a cumplir sus propósitos en la tierra.

4. Enseña a otros: La mejor manera de continuar creciendo y aprender más es enseñar a otros lo que has aprendido “La persona benéfica prosperará, y el que largamente da largamente recibirá” Proverbios 11:25. Probablemente conoces a cientos de personas que no saben el propósito de su vida, comparte estas verdades, Dios espera que uses tu conocimiento para ayudar a otros, transmitir el propósito de la vida es mucho más que una obligación, es un privilegio. “Serás buen ministro de Cristo Jesús si enseñas estas cosas a los hermanos, alimentando tu espíritu con las enseñanzas de la fe y de la buena doctrina, de que tan fiel discípulo te has mostrado” 1 Timoteo 4:6.

TODO ES PARA GLORIA DE DIOS

Enseñamos lo que aprendemos para dar gloria a Dios y contribuir al crecimiento de su reino. Jesús ayudó a sus discípulos a conocer y amar a Dios (adoración), les enseñó a amarse unos a otros (compañerismo), les dio palabra para que pudieran crecer y madurar (discipulado), les mostró cómo servir (ministerio) y los envió a decirles a otros el mensaje (evangelismo). Jesús modeló una vida con propósito y también enseñó a otros como vivirla. Este era el trabajo que glorificaba a Dios, al cual somos también llamados. Esto es lo que significa vivir con propósito, no importa tu edad, el resto de tu vida puede ser mejor, puedes vivir con propósito hoy mismo.

Reflexión: Bendito sea el equilibrio.
Versículo: “A ver cómo os comportáis; que no sea como insensatos, sino como inteligentes” Efesios 5:15.
Pregunta: ¿Con cuál de las cuatro actividades puedo comenzar para seguir y equilibrar los cinco propósitos de Dios para mi vida?