Día 37_Comparte el mensaje de tu vida

“Así es como desde vosotros se ha difundido la palabra del Señor; y no solamente en Macedonia y en Acaya, sino por doquier es conocida vuestra fe en Dios, de suerte que no tenemos necesidad de hablar de ella” 1 Tesalonisences 1:8

Dios te ha dado un mensaje de vida para compartir, quiere hablarle al mundo por medio de ti. “El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí mismo el testimonio... ” 1 Juan 5:10. Tienes un sin número de experiencias que Dios quiere que uses para atraer a otros a su familia.

Tu mensaje de vida, consta de cuatro partes:
1. Tu testimonio: La historia de cómo comenzaste una relación con Jesús.
2. Tus lecciones de vida: Las más importantes que Dios te ha enseñado.
3. Tus pasiones divinas: las obras para las cuales dios te ha moldeado y que más te importan.
4. Las buenas nuevas: el mensaje de salvación

Tu mensaje de vida incluye tu testimonio. La historia de cómo Cristo hizo una diferencia en tu vida. “Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa” 1 Pedro 2:9. Tu testimonio personal es más eficaz que un sermón, porque ver a un cliente satisfecho les da más seguridad a los creyentes y más credibilidad a ti, tienes un testimonio por cada experiencia en la que Dios te ha ayudado. Compartir historias constituye un puente relacional que Jesús puede cruzar, de tu corazón al de otros, la esencia del testimonio es compartir tus experiencias personales con respecto al Señor. Sé sensible y usa la historia con la que tu amigo no creyente Las historias personales captan nuestra atención y las recordamos por más tiempo. Para dar tu testimonio toma en cuenta los siguientes puntos:

1. Cómo era mi vida antes de conocer a Jesús.
2. Cómo supe que necesitaba a Jesús
3. Cómo rendí mi vida a Jesús
4. La diferencia que Jesús ha hecho en mi vida.

Tu mensaje incluye tus lecciones de vida. La segunda parte de tu mensaje son las verdades que Dios te ha enseñado en tus experiencias con él. Lecciones e ideas que has aprendido acerca de Dios, relaciones, problemas, tentaciones. Es sabio aprender de nuestras experiencias, pero es más sabio aprender de las experiencias de otros. Imagínate cuántas frustraciones innecesarias podríamos haber evitado si hubiéramos aprendido las lecciones de otros. Aprende de las experiencias de cada día, has una lista de todas las lecciones de tu vida, no piensas en ellas, hasta que no las escribes, ayuda a tu memoria con estas preguntas:

¿Qué me ha enseñado Dios acerca del fracaso?
¿Qué me ha enseñado Dios respecto a la carencia de dinero?
¿Qué me ha enseñado Dios en cuando al dolor, el pesar o la depresión?
¿Qué me ha enseñado Dios a través de la espera?
¿Qué me ha enseñado Dios con la enfermedad?
¿Qué me ha enseñado Dios respecto a la desilusión?
¿Qué he aprendido de mi familia, mi iglesia, mis relaciones, mi grupo, mis críticos?

Tu mensaje de vida incluye expresar tus pasiones divinas. Dios es un apasionado, ama con pasión unas cosas y odia apasionadamente otras. Como has crecido cerca de él, él mismo te dará la pasión por lo que quiere, de manera que puedas ser su portavoz en el mundo, puede ser una pasión acerca de un problema, un propósito, un principio o un grupo de personas. En cualquiera de los casos te sentirás obligado a hablar acerca de ellos y hacer una diferencia en lo que puedas. “Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca” Mateo 12:34. Dios les da a algunas personas una pasión divina para defender alguna causa, a menudo es un problema que personalmente experimentaron (abuso, depresión, enfermedad, adicción); algunas veces es una pasión para hablar de otros que no pueden hablar por sí mismos (niños abortados, perseguidos, pobres, maltratados); a veces Dios da la pasión para fomentar el reino (fortalecer familias, entrenar líderes); puede que te de la pasión para alcanzar a un grupo de personas en particular con el evangelio (solteras, hombres de negocios o quienes practican una afición en particular). Dios nos da pasiones diferentes, de manera que casa cosa que quiera hacer en el mundo se haga.

Tu mensaje de vida incluye las “Buenas nuevas”. ¿Qué son las buenas nuevas? Las buenas noticias nos dicen que Dios nos acepta por la fe y sólo por la fe. “… El justo vivirá por la fe” Mateo 1:17. Esto es que: “... Dios, por medio de Cristo, estaba reconciliando el mundo, no teniendo en cuenta sus pecados y haciéndonos a nosotros depositarios de la palabra de la reconciliación” 2 Corintios 5:19. Las buenas nuevas significan que cuando confiamos en la gracia de Dios para salvarnos por medio de lo que Jesús hizo, nuestros pecados son perdonados; tenemos un propósito para vivir y nos es prometido un hogar futuro en el cielo. Nos deben importar los no creyentes porque a Dios le preocupan, tan pronto como conoces a una persona que no conoce a Cristo, debes orar por ella, servirle en amor y compartirle las buenas nuevas. ¿Qué estás dispuesto a hacer para que las personas que conoces vayan al cielo? ¿Las invitas a la iglesia? ¿Oras por que sean salvos? ¿Estará alguien en el cielo gracias a ti?

En este libro has aprendido los cinco propósitos de Dios para tu vida en la tierra: El te creó para hacerte un miembro de su familia, un modelo de su carácter, un magnificador de su gloria, un ministro de su gracia y un mensajero de sus buenas nuevas a otros. El quinto, sólo puede cumplirse en la tierra, solo tienes un tiempo para compartir tu mensaje y cumplir tu misión.

Reflexión: Dios quiere decirle algo al mundo a través de mí.
Versículo: “Glorificad en vuestros corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a contestar a todo el que os pida razón de vuestra esperanza; pero hacedlo con dulzura y con respeto, con la conciencia tranquila…” 1 Pedro 3:15-16
Pregunta: Reflexionando en mi historia personal ¿a quién quiere Dios que se la cuente?