El servicio comienza en tu mente. Para ser un sievo se requiere un cambio de pensamiento y actitudes. Los siervos sirven a Dios pensando en cinco actitudes:
1. Los siervos piensan más en otros que en sí mismos. Se enfocan más en los demas. La verdadera humildad es no pensar menos de, sino menos en, nootros mismos. Cuando dejamos de enfocarnos en nuestras necesidades, comenzamos a advertir las que yacen a nuestro alrededor. Sólo cuando nos olvidamos de nosotros mismos podemos hacer cosas que merecen ser reordadas, si servimos a otros para gustarles, ser admirados o lograr nuestras propias metas, no es ministerio. Algunos tratan de usar el servicio como negociación con Dios: “Hare esto por ti, si haces algo por mi” Los verdaderos siervos no tratan de usar a Dios para sus prop´positos. Dejan que él los use para los suyos. La abnegación es el alma del servicio.
2. Los siervos piensas como mayordomos, no como dueños. Recuerdan que todo le pertenece a Dios. El servicio y la mayordomía van juntas, Dios espera de nosotros que seamos dignos de confianza en ambos aspectos. “Ahora bien, lo que se pide a los administradores es que sean fieles. 1Corintios 4:2 ¿Cómo estás majenando los recursos que Dios te confió? Si eres siervo de Dios no puedes trabajar para ti mismo. “Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero".El dinero es el potencial mayor para reemplazar a Dios en tu vida, si el dinero es tu señor te conviertes en esclavo de él. La riqueza no es un pecado si la usamos para la gloria de Dios. La manera en que usas el dinero incide en cómo Dios puede bendecir tu vida. Hay dos tipos de epersonas: Los edificadores de riquezas continuarán acumulando más tesoreos para sí mismos, pero los edificadores del reino persisten en hacer dinero para regalarlo. “Si no habéis sido fieles con el dinero injustamente adquirido, ¿quién os confiará los bienes verdaderos?” Lucas 16:11
3. Los siervos piensan en su trabajo, no en lo que otros hacen. Los siervos no se comparan, no se queja de quienes no sirven, no critican ni compiten unos con otros, solo convían en Dios y continúan sirviendo. Pablo dice “No busquemos la vanagloria, provocándonos mutuamente y teniendo envidia unos a otros.”Gálatas 5:16. Cuando estas ocupado en servir no tienes tiempo de criticar. No es tu trabajo evaluar a otro siervo de Dios, ni defenderte de la crítica. Tu servicio por Cristo nunca es considerado como pérdida.
4. Los siervos basan su identidad en Cristo. Los siervos no tienen que probar su mériton, aceptan tareas que personas inseguras consideran inferiores. “Jesús, sabiendo que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas, que había salido de Dios y que a Dios volvía, 4. se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó.” Juan 13:3-4. Si piensas ser un siervo debes tener bien definida tu identidad en Cristo. Mientras mas inserugo eres más quieres que te sirvan y más necesitarás aprobación. Mientras más te acerques a Jesus menos necesitarás promocionarte. No necesitan que se dirijan a ellos con títulos ni cubrirse con ínfulas de superioridad.
5. Los siervos piensan en el ministerio como una oportunidad, no como una obligación. Disfrutan ayudando y supliendo necesidades, sirven con regocijo porque aman a Dios y están agradecidos. Jesús dijo: “El que quiera ponerse a mi servicio, que me siga, y donde esté yo allí estará también mi servidor. A quien me sirva, mi Padre lo honrará” Juan 12:26. Dios no se olvida del amor. No importa la edad que tengas, Dios te quiere usar.
Reflexión: Para ser siervo debo pensar como siervo.
Versículo: “Procurad tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús” Filipenses 2:5
Pregunta: ¿Me preocupa más por ser servido que por servir a otros?
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