Todos más de alguna vez la hemos hecho de colados, hemos llevado un colado o hemos sido los anfitriones de una fiesta donde hay más de algún colado. En realidad los colados son muy importantes porque en ocasiones hacen más amena y divertida la fiesta (digo en ocasiones porque a veces son los colados los que arman pleito, quiebran vasos, le pegan al papa del cumpleañero y cosas por el estilo), sin los colados el grupo de amigos no tendría la misma oportunidad de crecer… además, quién sabe si dentro de los colados esta la chica o el chico más guapo(a) de la fiesta, un ex o un viejo amigo a quién deseábamos volver a ver, en fin, yo estoy de acuerdo con los colados, son necesarios y buenos en muchas ocasiones, siempre vamos a querer llevar a la novia(o), prima(o), hermana(o), amiga(o), etc. como compañía.
Todo con medida, nada con exceso, con quienes definitivamente no estoy de acuerdo es con aquellos cuates… que se toman la libertad de invitar a tu fiesta a todos sus cuates… si, si… y si no a todos, a casi todos y en lugar de compañía llevan un regimiento, aquellos cuates que invitan a media docena de cuates y sus cuates a otros cuates y así sucesivamente, por lo que al final parece que la fiesta es de ellos y no tuya y sus cuates se beben y comen lo que corresponde a tus invitados y adicional a eso no contribuyen ni con una bolsa de ricitos.
Hago un llamado a todos aquellos cuates, a los que aprecio y quiero mucho pero que les gusta regar la bola: Por favor, “acompáñenme” con compañía si quieren, pero no la rieguen.
Todo con medida, nada con exceso, con quienes definitivamente no estoy de acuerdo es con aquellos cuates… que se toman la libertad de invitar a tu fiesta a todos sus cuates… si, si… y si no a todos, a casi todos y en lugar de compañía llevan un regimiento, aquellos cuates que invitan a media docena de cuates y sus cuates a otros cuates y así sucesivamente, por lo que al final parece que la fiesta es de ellos y no tuya y sus cuates se beben y comen lo que corresponde a tus invitados y adicional a eso no contribuyen ni con una bolsa de ricitos.
Hago un llamado a todos aquellos cuates, a los que aprecio y quiero mucho pero que les gusta regar la bola: Por favor, “acompáñenme” con compañía si quieren, pero no la rieguen.
4 comentarios:
A la fiesta de 15 de mi hija los colados llevaron su propia botella de licor y fueron los únicos que se emborracharon. Eran un regimiento, pero estuvieron alegres y contribuyeron a llenar el salón. Tuve los mismos sentimientos encontrados pero, al final, hasta me cayeron bien los bolitos. ;)
los colados son escenciales digo... pero no con exceso... me uno al llamado colocado al final... colados con medida
Gracias chicos por sus comentarios, tienen razón, si que son necesarios los colados.. pero como tu dices Black, sin exceso.
Los colados, me desesperan cuando no sólo son macetas, sino también egoístas, pesados y antipáticos. Los hay, pero con experiencia uno va aprendiendo a identificarlos y quitárselos de encima.
Los colados buena onda ya son otra cosa, pero últimamente no he visto muchos de esos.
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